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miércoles, 30 de octubre de 2013

ME GUSTA, NO ME GUSTA.

Nueva York y sus rascacielos, la ciudad y su indiferencia, la noche y sus luces.
Me gusta la Navidad, las tardes de manta y peli con el sonido de una fuerte tormenta de fondo.
Me gustan las noches estrelladas, las lunas llenas y el frío. La soledad del paseo mientras pienso.
Me gusta la nieve y su pureza con su blanco nuclear.
Me gusta reír con mi hermana, pasar el día y ver a mi sobrino, que siempre sonríe y te transmite su felicidad constante.
Me gusta ver a mi hermano, su decisión y sus aventuras y ver cómo le encanta hablar sobre las cosas nuevas que ha hecho.
Me gusta llegar a clase por la mañana y ver a Duvi sonriendo o esas miradas entre nosotras cuando pensamos lo mismo y no paramos de reír.
Me gustan las clases de Natividad y Rafa y cómo nos hacen reflexionar sobre temas que nunca nos habíamos planteado.
Me gusta sentir que le importo a todo aquel con quien esté hablando.
Me gusta ponerme "sentimental" y querer gritarle al mundo mis ideas.
Me gusta viajar, Japón, su orden y el budismo.
Recordar viejos tiempos, y hablar con Laura cuando la distancia nos impidió vernos.
Me gusta ver a mis padres felices y las tardes que paso con mi madre.
Me gusta la música, ir con mi hermana en el coche y cantar juntas las canciones de Iván Ferreiro.
Me gustan las opiniones de Pedro y su música "rara".
Me gusta hablar con Sharon y ayudarla cuando no se sabe expresar.
Me gusta reírme de tonterías e imaginar un futuro cercano.
Me gusta ver a ciertas personas con sus movimientos simples pero bellos.
Me gusta el sol y su calor, Sevilla y sus procesiones, Madrid y su gente.
Me gusta el ruido de las olas chocando contra las rocas y quedarme pensando a la orilla del mar.
No me gustan los pensamientos malos, ni la gente que habla sin decir nada porque al final son un simple murmullo de fondo en la vida.
No le encuentro sentido a los tópicos ni a los estereotipos solo nos impiden aceptar las cosas diferentes y especiales.
No me gustan los gritos, ni la gente que se hace notar demasiado.
Odio sentirme sola aun estando rodeada de mucha gente.
No me gustan los pensamientos ni comentarios destinados a hacer daño a la gente.
Y odio no poder llorar cuando lo necesito.
Me encanta ver sonreír a mi padre cuando está orgulloso de mi y pasar las mañanas de sábado con él como cuando era pequeña.
Me gusta ser capaz de vivir mi propia vida.
Me gustan los abrazos que tiemblan, que lloran, que sonríen y cierran los ojos, la paz de las palabras amables, los besos cariñosos, el amor y los sentimientos reales.
Me gusta sentarme sola, y escribir hasta que no encuentras palabras.
Me gustan las tardes de viernes y pasar el rato con Aitana mientras nos decimos "paato" mutuamente y haciendo el tonto, me gustan sus consejos, sus abrazos, sus miradas y ella entera.
Pasear escuchando música entre la gente.
Me gusta la actitud romántica cuando Rocío no se atreve a hacer algo.
Me gustan los movimientos de Laura y las sonrisas que nunca acaban, que son libres.
Me gusta estar sola en mi casa y escuchar música a todo volumen mientras bailo.
Me gusta apreciar a la gente, y sentirme apreciada. Las risas de gente que no conozco.
Me gustan las bromas de Sergio y cómo Silvia te da consejos. Me gustan los consejos de Andrea aunque no suelte nunca el móvil.
Me encantan las conversaciones por "WhatsApp" en las que alguien te hace sonreirle a la pantalla como tonta y recibir vídeos de mi sobrino cuando menos te lo esperas.
Me gusta este momento, escribir y evadirme mientras de fondo, la gente hace deporte y grita.
Me gusta la ropa la moda y los pantalones.
Me gusta que nadie me hable cuando estoy enfada, y así, poder apreciar el silencio.
Me gusta que la gente que me quiere me de un abrazo cuando saben que estoy mal aunque yo no lo quiera reconocer.
Me gusta sentarme en el suelo y ver cómo pasa la gente.
Me gusta el azul, el morado y el rosa pero se apreciar el negro.
No me gustan las noches de insomnio cuando no puedo hacer nada porque se supone que debería estar durmiendo.
Me gusta leer, las fotos y ser diferente.
Odio que la gente se guíe por ideologías políticas o de cualquier tipo.
Paris, Londres y otras ciudades europeas maravillosas.
Me Gusta viajar en familia, los siete, aunque en el próximo viaje seremos ocho con el pequeñín de Pablo.
Me gusta Estados Unidos, los aeropuertos y la gente variada.
Me gusta mi parte fría, hacer surf y evadirme.
Hablar, hablar por los codos.
Me gusta ver a Jesús ilusionado y conseguir entender a Pablo cuando me intenta explicar algo pero no encuentra las palabras adecuadas.
Me gusta la timidez de Laura y poder ayudarla.
Me gustan los ojos marrones.
Me gustan las sorpresas y los detalles que me hacen sonreír.
La mirada pícara de Óscar en informática cuando busca mi mirada para que le diga algo y así no se aburra.
No me gusta la gente que no sabe opinar ni dar consejos.
No me gustan las cosas en exceso ni que me obliguen a actuar de la manera que supuestamente es la correcta.
Odio las bromas de mal gusto.
Me gusta planear las cosas y odio no saber qué decisión tomar.
Me gusta descubrir música nueva que se asemeje al momento en el que vivo.
Me gusta el agua, su transparencia y su temperatura cuando está templada.
Me gusta andar, escribir cómo me siento y moverme.
El olor a libro nuevo y a chocolate con leche.
Me gusta escuchar los problemas de cualquier persona.
Me gusta reírme de mi misma cuando soy patosa y contemplar como me miran y sonríen.
Me gusta poder arroparme cuando tengo frío y saltar cuando estoy alegre.
No me gusta que me miren demasiado.
Me encantan los desayunos y el café caliente con mis amigos cuando hace frío.
Me gusta el dulce y odio la incertidumbre.
Adoro sonreír sin razón y a la nada.
Me gusta salir los sábados y pasar tiempo arreglándome aunque no tenga mucho sentido.
Odio la nochevieja, sus nervios, sus uvas y sus campanadas.
Pero ante todo, me gusta mi vida.

lunes, 14 de octubre de 2013

RETRATO COTILLA.

Nos tocó hacer un retrato de la persona que tuviéramos al lado, en mi caso, fue Ramón, y me tocó hacer un retrato cotilla de él.

Ramón es una persona muy particular. Por su actitud y manera de colocar las cosas en la mesa es una persona meticulosa. Es una persona reservada, alguien cauto, animado y decidió.
Tiene muy claras sus ideas. Para su edad, aparenta ser maduro y creo que le da mucha importancia a la amistad y es serio.

RETRATO DIVINO.

Nos pusieron por grupos de 4, a mi me pusieron con Ramon, Melania y Manuel. Nos tocó hacer un retrato divino de algún personaje famoso y decidimos hacerlo de Brad Pitt.


Es un hombre bueno, amable, un actor muy profesional.
Es una persona normal a pesar de su fama. Uno de los mejores actores de su época. Muchas mujeres envidian a su esposa por haberlo encontrado. Se le considera uno de los prototipos de hombre perfecto.
Ha trabajado con los mejores actores y directores, los cuales afirman ser muy afortunados por tenerle en su equipo de rodaje. Sus padres dicen estar muy orgullosos de él. Én su mejor época se le consideró el Dios del cine. Es solidario y trabaja con diferentes ONGs e incluso tiene la suya propia. Es uno de los actores más oscarizados del mundo.

lunes, 7 de octubre de 2013

AUTORRETRATO LIBRE.

El siguiente autorretrato es él mismo que el de la entrada anterior pero de forma abstracta y libre.

Caras ocultas, personalidad invertida, que tu vida sea como una montaña rusa, tan rápido como sube, baja. Las casualidades son las que marcan nuestras vidas. El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
Es como tener dos caras, la verdadera y acomplejada, la visible y libre.
Pregúntate si estás en el lugar correcto, siendo lo que eres para que tu futuro sea como realmente quieres.

AUTORRETRATO.


Éste es el primer autorretrato que hicimos en clase.

Una chica, de mediana estatura, pelo rizado, castaño claro. Sus ojos marrones reflejan sus miedos, sus temores, una tristeza que día a día va desapareciendo,o, quizá ocultándose, una sonrisa, a veces fingida y otras tantas real, como cuando sueltas todo el aire en una carcajada.
Una mente llena de dudas, ideas, preguntas,y, probablemente intentos de solucionar algunos problemas que sólo ella sabe.
Poco a poco más fuerte, poco a poco más distante.
Alguien sensible, con miedo a expresar sus emociones y opiniones, algo, que, probablemente, se haya transformado con el tiempo en timidez y en no querer que la gente te vea tal y como eres. Al fin y al cabo, una simple chica de 15 años.